Una Nueva Solución a las Enfermedades de Vector

mayo 31, 2016

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha exhortado a la Unión Europea a prepararse por un posible brote del virus de zika en la región este verano. El virus del zika, como otras enfermedades transmitidas por mosquitos, como la malaria, dengue y chikungunya, es más común en climas tropicales y subtropicales, donde las condiciones cálidas y humedad son más que adecuadas para la reproducción y cría de mosquitos. Sin embargo, el calentamiento climático alrededor del mundo está expandiendo los territorios viables para mosquitos, extendiendo así las áreas de alto riesgo de enfermedades.

Aedes es el género de mosquitos que más comúnmente propaga enfermedades a través de su habilidad transportar y transmitir virus, bacterias y parásitos alrededor del mundo. Durante las últimas dos décadas, las enfermedades por vectores (enfermedades transmitidas por insectos) han resurgido en sus geografías originales y se han expandido a zonas inusuales para ellas. El número de casos de dengue reportados a la OMS se han multiplicado treinta veces en los últimos 50 años, de menos de mil en los años sesentas, a más de 2 millones en 2015. Se estima que más de 400 millones de casos no se reportan cada año.

Los Animales más Letales del Mundo

Número de Muertes al Año Causadas por Animales

Mosuqitos-diseases01Fuente: Statista

Mil millones de personas alrededor del mundo son infectadas por enfermedades transmitidas por mosquitos cada año. Cuando no son letales, la carga económica de tratar la enfermedad y sus síntomas incapacitantes se convierten en un importante factor que exacerba la pobreza. Aún hoy, más de un millón de personas mueren a causa de estos parásitos, y la mitad del mundo está en riesgo de contraer una de estas infecciones serias. La resistencia a los fármacos, sus crecientes costos y el cambio climático están complicando aún más este asunto al reducir la eficiencia y accesibilidad a los tratamientos actuales y al crecer las areas de riesgo.

El árbol de Nim cuenta con más de 200 compuestos bioactivos aislados e identificados. El componente principal de las semillas, Azadirachtina, es un insecticida muy eficiente que ya se usa en la agricultura para prevenir brotes de insectos. Se han comprobado propiedades larvicidas, pupicidas, adulticidas y antiovipositoras de la azadirachtina en mosquitos. Este compuesto, junto con otros compuestos del Nim, produjeron casi el 100% de mortandad de larvas con la una  concentración no tóxica de 1 parte por millón (ppm).

Neem Molecules_2

El Centro de Control de Enfermedades, (CDC por sus siglas en inglés) junto con la OMS, propusieron el uso de mosquiteros rociados con insecticidas como medida para reducir las infecciones en países en desarrollo. Sin embargo, la toxicidad de estos químicos es alta y el factor de salud se está convirtiendo en un asunto importante. Además, la mayoría de los mosquitos ya son resistentes a estos insecticidas sintéticos, volviéndolos completamente inservibles. El aceite de Nim y la azadirachtina son excelentes insecticidas y repelentes contra mosquitos. Tecnología de punta acaba de lograr introducir las propiedades del Nim en poliéster, abriendo un enorme rango de posibilidades en telas y mallas repelentes de mosquitos para ropa común y mosquiteros.

El Querecetin, otro de los componentes benéficos del Nim, ha demostrado ser un gran inhibidor de crecimiento del Plasmodium berghei, el parásito responsable de la malaria, además, el extracto acuoso de las hojas resultaron ser un gran supresor de este mismo parásito. Este mismo extracto, también logró inhibir la reproducción del virus tipo 2 del dengue. El potencial de medicamentos derivados de Nim para tratar la malaria y el dengue son ya evidentes, por lo que todas las partes de este árbol están siendo analizadas como un gran potencial para las demás enfermedades de vector.

Hay tres areas propuestas para la prevención, eliminación y tratamiento de estas enfermedades de vector: el uso de repelentes eficientes contra mosquitos para evitar contacto, el uso frecuente de insecticidas que no promuevan resistencia para impedir brotes de mosquitos y la aplicación oportuna de profilaxis efectivas y que no crean resistencia como tratamiento para acabar con el parásito, virus o bacteria. Los variados componentes bioactivos del Nim ofrecen una prometedora alternativa para cada una de estas soluciones, con el valor agregado de ser natural, económico, y relativamente no tóxico.