Toxinas peligrosas están circulando alrededor de las aguas del mundo, exacerbando el surgimiento masivo y dañino de algas que generan zonas privadas de oxígeno en los océanos. Existen cientos de zonas acuáticas muertas en el mundo, que cubren alrededor de 100,000 millas cuadradas de mar causando el reubicamiento o muerte de alrededor de 10 millones de toneladas de biomasa anualmente. Estos ecosistemas que alguna vez estuvieron llenos de vida, ahora han quedado estériles causando presiones nunca antes vistas sobre el sector privado y los gobiernos federales para aumentar la restauración y reducir la contaminación desde la fuente.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica anunció que la zona acuática muerta en el Golfo de México es la más grande registrada en la historia. Desde la costa de Luisiana en el Delta del Río Mississippi y hasta las costas de Texas, el área de hipoxia en el Golfo de México ha alcanzado los 8,776 millas cuadras. Esto representa el tamaño de 4 millones de campos de fútbol.

Zona Acuática Muerta en el Golfo de México

Fuente:Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (2017)

¿Por qué esta sucediendo esto? Un exceso de nutriente agrícolas destinados a aumentar la productividad de los cultivos se filtró hacia las aguas superficiales, causando estragos en los océanos a cientos de miles de millas. La Eutrofización o el exceso de nutrientes en un ecosistema del medio ambiente, es un fenómeno catalizado por la industrialización y centralización de la agricultura comercial a lo largo del último siglo. La zona muerta del Golfo de México es un ejemplo claro de los impactos de la escorrentía agrícola de los Estados Unidos 1.15 millones de toneladas métricas de contaminación por nitrógeno fluyeron hacia el Golfo de México a través del Río Mississippi únicamente durante 2016. Eso representa un 170% más de contaminación generada durante el derrame de petróleo de 2010 causado por parte de British Petroleum. Las cifras iniciales del Servicio Geológico de Estados Unidos calculan que alrededor de 165,000 toneladas métricas de nitrato y 22,600 toneladas métricas de fósforo fluyeron por el Mississippi y el Atchafalaya hacia el Golfo de México en mayo de 2017. Reducir el tamaño de esta zona muerta a 1,950 millas cuadradas requerirá una reducción del 5% en la escorrentía agrícola.

Escorrentía Química Fluyendo A Través del Río Mississippi

Fuente:Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (2017)

De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de EUA, la contaminación del agua por parte de la agricultura es uno de los problemas ambientales más extendidos, costosos y complicados que el mundo enfrenta actualmente. La agricultura industrial se vuelve cada vez más responsable por la contaminación de nuestra agua y la destrucción del medio ambiente. Lo que puede ser sorprendente es que esto se debe en gran parte a la industria de la carne, que ha convertido cantidades enormes de pastizales nativos para la producción de cultivos para su ganado. La demanda sin precedentes por carne ha resultado en la aplicación de más de 186 millones de toneladas de fertilizantes en nuestro suelo, uno de los recursos más valiosos de nuestro planeta.

La composición nutritiva de nuestro suelo nunca había sido alterada a una escala tan grande y durante un período tan corto de tiempo. A pesar de que esto ha causado graves problemas ambientales, no debemos perder de vista el hecho de que los fertilizantes han y siguen fortaleciendo nuestro suministro de alimentos a nivel mundial, evitando que millones de personas mueran de hambre. La humanidad se enfrenta con el enorme reto de producir más alimentos en las próximas cuatro décadas que lo que ha producido en los últimos 10,000 años. Por lo tanto, debemos identificar los problemas del uso actual de fertilizantes, fortalecer nuestro entendimiento de la salud de los suelos e impulsar la innovación que garantice que el cuidado de los cultivos sea seguro y sustentable para las siguientes generaciones. Lo que es cada vez más evidente, es que no tenemos otra opción más que desarrollar y mejorar los fertilizantes naturales para que ya no dañen el recurso que estamos intentando nutrir. Las consecuencias de ignorar esta advertencia serán una catástrofe a escala Malthusiana.

La agricultura regenerativa sustentables ya se está utilizando en todo el mundo para producir más alimentos con menos impactos ambientales; sin embargo, esto debe evolucionar a un ritmo mucho mayor para poder restaurar ambientes destruidos a causa de la codicia por obtener una ganancia a cualquier costo.

Al diversificar más allá de los monocultivos industriales para incluir los cereales pequeños y el cultivo intercalado, implementar prácticas seguras y responsables de manejo de cultivos y aumentar la transparencia en toda la industria, ayudaremos a impulsar una nueva revolución verde que garantice nuestro suministro global de alimentos. Realmente creemos que la solución es el Nim, un recurso natural que aumenta el contenido nutricional del suelo mientras protege las raíces de las plantas de las plagas, enfermedades y nematodos. Debido a su alto valor nutricional, el Nim ofrece un aumento del 15-25% en el rendimiento cuando se compara con todos los otros fertilizantes naturales; actualmente se utiliza junto con fertilizantes sintéticos como la urea para retardar la liberación de nutrientes. Conozca más acerca de este servicio esencial en uno de nuestros boletines anteriores – La Modernización de los Fertilizantes del Siglo XXI.

Esto es más que una simple actualización sobre el enfoque actual y defectuoso que se observa en la agricultura convencional diariamente, es también una advertencia y un llamado a nuestros lectores para que estén conscientes de las prácticas arcaicas y peligrosas del sector y demanden cambios positivos.

Aunque es conocido por agrónomos, ambientalistas y especialistas en salud en todo el mundo, el Nim continúa siendo uno de los secretos mejor guardados de nuestro planeta. Con las presiones globales acelerando un cambio hacia soluciones naturales, sabemos que la ascensión del Nim hacia la corriente principal será exponencial. Esto se logrará gracias a la ayuda de Neem.World y Neempedia, dos recursos digitales que generan conocimiento y crean conciencia acerca del árbol que de acuerdo con Naciones Unidas, es el Árbol del Siglo XXI. Por favor siga y comparta esta información para formar parte de este movimiento global.