Restaurando la Biodiversidad para Salvaguardar la Existencia Humana

junio 24, 2015

Nuestro planeta está al borde de una sexta extinción en masa, según una investigación conjunta de la Universidad de Stanford y la Universidad Nacional Autónoma de México, publicada en junio de 2015. Esta es una declaración audaz e importante considerando que la última extinción masiva ocurrió hace 65 millones de años y fue causada por un asteroide que golpeó la Tierra. Esto dio lugar a tsunamis gigantes, terremotos potentes y lluvia ácida que borró el 70% de todas las especies durante los 33.000 años siguientes. Esta vez, la interferencia humana con los ecosistemas del mundo será el principal catalizador. A menos que se tome una acción rápida para aliviar la explotación de los recursos mundiales, restaurar los hábitats, salvar las especies amenazadas y reducir las emisiones de carbono, la consecuente pérdida de la biodiversidad afectará significativamente a la vida humana en las próximas tres generaciones.

La tasa  de extinción de especies actual no tiene precedentes en la historia humana. Una estimación conservadora es que 468 vertebrados, distribuidos entre mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces, se han extinguido en los últimos 100 años. La investigación descubrió que, en condiciones geológicas normales, esto habría tardado 11.400 años. Al mismo tiempo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, consultor de las Naciones Unidas y los gerentes de ‘Lista Roja de Especies Amenazadas’ calcula que el 41% de todos los anfibios y el 26% de todos los mamíferos están bajo una grave amenaza hoy en día.

La Sexta Extinción – El Holoceno

Las especies están desapareciendo a 100 veces la tasa normal documentada entre las cinco extinciones masivas anteriores, causando una pérdida sin precedentes de la biodiversidad actualmente. Como se espera que la población humana aumente a 11 mil millones en 2100, acompañado de un aumento drástico en energía per cápita y en el consumo de alimentos por habitante, la demanda de nuestros recursos se está alterando y destruyendo nuestros hábitats naturales. Como las especies desaparecen de forma permanente, los sistemas naturales cruciales también desaparecen, tal como la polinización de cultivo de las abejas y la purificación del agua en las zonas húmedas. Debido a nuestra dependencia de estos servicios naturales para nuestra comida, clima y salud (75% de los medicamentos utilizados actualmente se derivan de compuestos de plantas y animales), la existencia de la humanidad está en peligro. Si la extinción de especies continúa al ritmo del siglo pasado, la vida en el planeta tardará millones de años para recuperarse.

Los culpables principales son una variedad de factores como el calentamiento global que ha acidificado nuestros océanos, las toxinas de las emisiones de carbono que contaminan el medio ambiente y el amplio uso de agroquímicos sintéticos que envenenan el ecosistema. Todos son consecuencias de la intensa presión de una población en aumento que se ha expandido casi siete veces a 7,3 mil millones en poco más de 200 años (y es probable que todavía crezca más a finales de este siglo). Según el profesor Paul Elhrich, profesor catedrático en la Universidad de Stanford, “evitando una verdadera sexta extinción masiva requerirá esfuerzos rápidos y muy intensificados para conservar las especies ya amenazadas, y para aliviar la presión sobre su población.” Aunque la ventana se está cerrando, aún existe oportunidad para aliviar el problema.

Una solución será el refinamiento de la Revolución Verde del siglo pasado en la agricultura, que salvó a un número aproximado de mil millones de personas del hambre. La mejora de la agronomía y del desarrollo de fertilizantes y plaguicidas sintéticos vio los rendimientos del trigo aumentar de 2 a 6 toneladas por hectárea en los 40 años siguientes a  la Revolución Industrial, considerando que tomó los anteriores 1.000 años para que los rendimientos aumentaran de 0,5 a 2 toneladas métricas por hectárea. Un gran éxito en el cumplimiento de una importante amenaza para la supervivencia de la población mundial de la época, la Revolución Verde a, la cuàl aumentó en gran medida la productividad de alimentos y la disminución de los niveles de pobreza en todo el mundo. Sin embargo, el costo y la permanencia de sus efectos apenas están siendo entendidos ahora.

Las Mejoras de Productividad Exhausta – Los Rendimientos Globales Ahora en Declive

Los agroquímicos sintéticos que ya nos han salvado, ahora deben de ser vistos como una amenaza, ya que dañan el medio ambiente al reducir la biodiversidad y dejar atràs tierras de cultivo estériles y vulnerables a la erosión. La humanidad ya no puede darse el lujo de contaminar el agua, dañar el suelo y poner en peligro nuestro sistema inmunológico debido al uso excesivo de antibióticos. La satisfacción de estas necesidades de una manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente es un requisito para nuestra propia supervivencia, y es la base de nuestra estrategia de negocios.

Reflejando de la necesidad de la humanidad para la supervivencia, nuestra propia estrategia de inversión Primordial está alerta a los peligros del apetito voraz de la humanidad y está promoviendo soluciones necesarias para un futuro sostenible, mientras que también està demostrando sólidos rendimientos financieros en el exigente entorno del mercado de hoy. Nuestro último proyecto en el nim se adhiere a esta estrategia, ya que el árbol es una alternativa no tóxica y natural de rápido crecimiento a los pesticidas y fertilizantes sintéticos. El nim incluso sirve como un agente antibacteriano que facilita la proliferación del uso de antibióticos en el ganado. Mientras es capaz de prosperar en condiciones ambientales difíciles, el árbol también tiene una amplia variedad de aplicaciones comerciales a través de los sectores de la salud y de los cosméticos.  Por dar forma a una fuente sostenible de alimentos, y al mismo tiempo satisfacer la demanda de los consumidores de estilos de vida saludables, el nim es una solución natural que debe ser tomada en cuenta en la solución de la mayoría de las necesidades primordiales de la humanidad.