“La población es el motor de nuestro mundo; su rápido crecimiento puede exacerbar todo tipo de desafíos”.
Adrian Raftery, Profesor de la Universidad de Washington
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El mundo está cambiando rápidamente. La población mundial alcanzó los 7.4 mil millones en 2016, un aumento de poco más de 2 mil millones desde 1990. La Organización de las Naciones Unidas prevé que nuestra población seguirá creciendo, alcanzando los 8.5 mil millones en 2030, 9.7 mil millones en 2050 y 11.2 mil millones en 2100.
Gran parte de este crecimiento ocurrirá en los países en vías de desarrollo. Por esto, se espera que más de la mitad del crecimiento de la población mundial entre ahora y 2050, ocurra en África. Más de 33 países del continente africano tienen una alta probabilidad de triplicar sus poblaciones; el crecimiento más notable se espera en Nigeria, donde se estima que la población superará la de los Estados Unidos en 2050. Asia, que alberga al 60% de la población mundial actual, está demostrando la tasa de crecimiento más alta del mundo; su población casi se cuadruplicó durante el siglo XX y se espera que vea un aumento del 20% para 2050.
El crecimiento exponencial de nuestra población va de la mano con el crecimiento económico en el mundo en vías de desarrollo, causando uno de los mayores cambios en los patrones de consumo a medida que millones de personas salen de la pobreza. La Institución Brookings sugiere que el mundo podría ser en su mayoría “clase media” (o más alto) dentro de unos años. El Boston Consulting Group ha pronosticado que para el 2020, el número de hogares emergentes y establecidos representará el 29% del total del país, comparado con el 18% del 2000. La clase media ya está gastando 35 billones de dólares anualmente y este gasto podría duplicarse para 2030, lo que representa un tercio del crecimiento proyectado del PIB mundial. Una clase media más grande representa mucho más consumo.
La cuestión es que las tendencias actuales de población y de consumo no pueden continuar, por la simple razón de que no tenemos suficientes recursos. El Reporte “The Living Planet” elaborado por World Wildlife Fund, Global Footprint Network y la Sociedad Zoológica de Londres, muestra que para continuar satisfaciendo las tendencias actuales de población y consumo, necesitaríamos para 2030 el equivalente a los recursos de otra Tierra. Los recursos naturales, incluidos los materiales, el agua, la energía y las tierras fértiles, son la base de nuestra vida en el planeta. Extraemos y usamos 60 mil millones de toneladas de recursos naturales cada año, lo cual es 50% más que hace 30 años. Dadas las actuales tendencias de crecimiento, nuestra extracción de recursos naturales podría aumentar a 100 mil millones de toneladas para 2030.
Fuente: WWF
Los desafíos del crecimiento poblacional son claros. Tal presión externa sobre nuestros recursos está teniendo un gran impacto en nuestro medio ambiente. Los bosques y las reservas de agua dulce se están reduciendo, las tierras fértiles están siendo destruidas y las especies se están extinguiendo a un ritmo sin precedentes. Existe un gran debate acerca de cómo abordar el tema; una de las iniciativas al respecto busca una menor atención en la sobrepoblación y una mayor concentración hacia la búsqueda de alternativas ante la producción peligrosa y el consumo excesivo. Los principales factores a considerar en este tema son la creciente población, una mayor esperanza de vida, la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria y los patrones de consumo de alimentos. La gente está viviendo más y consumiendo más, lo cual resulta una tendencia a seguir. A medida que los recursos naturales finitos de la Tierra se consumen a un ritmo cada vez más veloz, eventualmente todos buscaremos de una producción sustentable para proveer a la población en el futuro. Esto, resulta particularmente relevante para el sector de la agricultura.
El modelo de producción agrícola utilizado actualmente no es sustentable ante los nuevos retos de seguridad alimentaria del siglo XXI. Para alimentar a nuestra creciente población, tendremos que duplicar la producción mundial de cultivos para 2050. Por lo tanto, debemos impulsar un cambio profundo en la agricultura hacia una producción sustentable. La sustentabilidad se refiere a la capacidad de los sistemas biológicos de ser diversos y productivos indefinidamente. Si algo no es sustentable llegará a su fin, lo cual no puede ser una opción si se hace referencia a la agricultura y al suministro de alimentos a nivel mundial.
¿Cómo podemos lograr este cambio en beneficio de la sustentabilidad? La respuesta es a través del uso de biopesticidas y fertilizantes basados en el Nim. Los métodos de producción agrícola del hombre pasarán de ser peligrosos y no sustentables a naturales y orgánicos para proteger a la Tierra. De esta forma produciremos los alimentos que necesitamos para alimentar a la comunidad global, permitiendo a la humanidad finalmente prosperar en armonía con nuestro hogar que hemos explotado durante demasiado tiempo.