Durante el último siglo, la comunidad científica ha documentado cambios drásticos en las temperaturas globales, el aumento de los patrones climáticos extremos y el deterioro continuo de la capa de ozono. Más recientemente, los científicos identificaron signos del efecto de la urbanización humana en la evolución de los organismos. Por ejemplo, la misma especie de semillas es más pesadas en las zonas urbanas, que en las zonas rurales. Dado que las semillas son transportadas por el viento, las semillas más pesadas son más propensas a caer cerca del suelo, en lugar de en concreto. Esto está siendo interpretado como evidencia clara de la influencia de la humanidad en el planeta, anunciando así la aparición de una nueva era geológica – el Antropoceno.
Fuente: NASA (2016)
El clima del mundo está cambiando y este fenómeno se ha convertido en uno de los mayores retos de nuestro tiempo. La Tierra ha experimentado drásticos cambios de temperatura en los últimos 4,500 millones de años: hace 65 millones de años los cocodrilos nadaban por encima del Círculo Polar Ártico y hace poco más de 20,000 años los glaciares de varios metros de espesor cubrían Canadá. En algunos casos, los cambios drásticos en el clima causaron la extinción masiva, y sin embargo la vida persistió. El hombre evolucionó a partir de primates, mamíferos y reptiles, poniéndose de pie y caminando fuera de África para eventualmente llegar a todos los rincones del mundo.
Cambio de la Temperatura Global a Través de los Años
Fuente: NASA (2016)
Comparativamente, los últimos 12.000 años han sido notablemente estables, creando las condiciones climáticas óptimas para que las civilizaciones humanas se desarrollaran. Temporadas climáticas confiables alimentaron a más y más personas. El conocimiento se difundió y la ciencia nació. Eventualmente creamos máquinas que potencializaron un crecimiento sin precedentes, requiriendo cantidades masivas de combustible encontradas en bosques antiguos enterrados bajo tierra y compactados durante 300 millones de años. La liberación de tanto carbono en la atmósfera resultante de la quema de combustibles fósiles es lo que vino a interrumpir la estabilidad climática que permitió nuestra evolución. Después de 10,000 años las temperaturas variaron alrededor de 1ºC, pero si hoy no tomamos medidas al respecto, existe la posibilidad de alcanzar un aumento de 3ºC antes de fin de siglo.
La quema sin precedentes de combustibles fósiles y cambios drásticos en el uso de la tierra ha causado que la Tierra se caliente a una tasa no vista desde hace 66 millones de años. Las temperaturas más elevadas, el aumento del nivel del mar, las olas de calor, las sequías y las inundaciones amenazan con hacer obsoletos muchos de nuestros hábitats e infraestructuras. Cada año, el cambio en nuestro clima provoca la pérdida de 46.000 millas cuadradas de bosques, 12 millones de hectáreas de tierra cultivable y 10.000 especies. Los compromisos actuales en materia de clima, energía y biodiversidad claramente no son suficientes para manejar la magnitud de los problemas, por muy prometedoras que parezcan las recientes cumbres mundiales en París, Marrakech o Johannesburgo.
Todos los Impactos Climáticos en una Gráfica
Fuente: Nature (2016)
Los riesgos e impactos del cambio climático son tan profundos que a menudo son difíciles de comunicar a nuestra población. La verdad es que no existe un sólo riesgo, sino toda una variedad de impactos y consecuencias que varían en gravedad y escala, afectando a varios sistemas en diferentes momentos. La humanidad ha existido por 200.000 años (0.004% de la historia de la Tierra). Hemos tenido agricultura por 5% de ese tiempo y electricidad por 0.07%. Los cambios climáticos son bien conocidos y documentados en la historia del mundo, pero la civilización y la influencia de la humanidad no lo son. Disminuir el cambio climático no se trata sólo de salvar al planeta, sino también de protegernos a nosotros mismos de un nivel de alteración climática que la civilización humana nunca antes había experimentado.
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