“Los beneficios de invertir en infraestructura de baja emisión y resistente al clima, compensará con creces el impacto de los mayores precios de la energía, ajustes regulatorios más estrictos y altos activos de carbono que podrían quedar económicamente abandonados antes del final de su vida económica”.

 Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (2017)

Los últimos meses han sido devastadores para muchas personas en todo el mundo. Huracanes históricos, grandes terremotos e intensos incendios forestales, han golpeado simultáneamente al continente americano causando alrededor de $300 mil millones de dólares en daños. Los monzones y las inundaciones siguen causando estragos en Asia, afectando directamente a más de 40 millones de personas. Mientras que los políticos y los científicos del medio ambiente debaten la causa de estos fenómenos meteorológicos extremos, las comunidades afectadas enfrentan consecuencias muy reales. La falta de vivienda, la falta de recursos y la destrucción incesante de la infraestructura se está convirtiendo en algo común. La necesidad de innovación en el campo de la resiliencia climática nunca ha sido mayor.

Como multiplicador de la amenaza, las condiciones climáticas deben ser tomadas muy en serio. Las sequías, las inundaciones, las condiciones meteorológicas extremas, el aumento de las temperaturas y el aumento de los mares están afectando las economías y los medios de subsistencia de manera profunda en todo el mundo. A pesar de las peligrosas tormentas, los desafíos que enfrenta la respuesta de emergencia y las consecuencias de la mala adaptación existían mucho antes de que se conociera acerca del cambio climático provocado por el hombre; dicho fenómeno empeora claramente, las cosas. El aumento de las inundaciones costeras es un resultado directo del aumento del nivel del mar. El aumento del nivel del mar de un pie alrededor de la ciudad de Nueva York ha aumentado la probabilidad de una oleada de tormentas de arena de 14 pies, ocasionó inundaciones de 25 millas cuadradas adicionales durante los huracanes y costó varios miles de millones de dólares más de daño. Cada grado Celsius de calentamiento global conduce a un aumento de ocho metros por segundo en la velocidad del viento de los huracanes. Esto es aterrador, especialmente si se tiene en cuenta que el huracán Irma ha mantenido una velocidad récord de 185 millas por hora!

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El Creciente Costo de los Desastres Naturales

Fuente: Base de Datos Internacional de Desastres (2016)

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La única solución es impulsar innovaciones climáticas inteligentes en todas las industrias para protegernos de manera más adecuada de los fenómenos meteorológicos extremos. El Foro Económico Mundial calcula que se necesitará invertir $5.7 billones de dólares anualmente en infraestructura verde para la adaptación al cambio climático. La Iniciativa de Política Climática estimó que la inversión privada en infraestructura resistente al cambio climático alcanzaría los 360,000 millones de dólares anuales en 2016. Los gobiernos ofrecieron hasta 20,000 millones de dólares. Si bien no se puede negar el tamaño del desafío que se avecina, esta es una excelente oportunidad para crear sistemas nuevos, regenerativos y ambientalmente conscientes que generen valor sustentable.

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Pérdida de Producción en Cultivo y Ganado Después de Desastres Naturales

Fuente: Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2016)

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Esto es especialmente cierto en la agricultura. Los fenómenos climáticos extremos están afectando de manera importante nuestro suministro mundial de alimentos, ya que la degradación de la tierra compromete el potencial de producción. Se espera que la producción de alimentos disminuya en un 2% cada década hasta 2050, justo cuando la población mundial alcance los 9.7 mil millones. El desarrollo de maneras innovadoras de mejorar la capacidad de la agricultura para enfrentar algunos de los efectos más adversos del cambio climático, ayudará a asegurar nuestro suministro de alimentos a nivel mundial ante estas crecientes presiones. Es esencial cambiar los sistemas de producción a procesos ecológicos que establezcan sinergias con el medio ambiente en lugar de agotar los recursos naturales. El uso de soluciones naturales de cuidado de cultivos, cultivos con cobertura de nitrógeno y técnicas sustentables de manejo del suelo fortalecerá los rendimientos y aumentará la resistencia a las amenazas climáticas.

Esto se puede lograr con la ayuda de un recurso increíble, el Nim!

La agricultura ha sido siempre la interfaz entre los recursos naturales y la actividad humana, ya que tiene la solución a dos grandes retos: erradicar el hambre y mantener un corredor climático estable en el que la civilización pueda prosperar. Tomamos esta responsabilidad muy en serio poniéndonos activamente a la vanguardia del descubrimiento agrícola y de la innovación.