“La informática cognitiva en la agricultura será la fuerza más disruptiva en la industria, al igual que lo fue la Revolución Verde”
Rick Morris, Ejecutivo de Agricultura Inteligente de IBM
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Vivimos tiempos extremadamente emocionantes. Para mantener a más personas con mayor eficiencia y a un costo menor que en cualquier otro período de la historia de la humanidad, la agricultura moderna ha evolucionado a un ritmo increíble y sin precedentes. A pesar de este gran progreso, aún enfrentamos grandes desafíos. Los cambios en los patrones climáticos, la degradación del suelo y la escasez de agua están alterando la productividad en muchas regiones agrícolas de todo el mundo. Al mismo tiempo, la demanda de alimentos aumenta con la población mundial creciendo continuamente para alcanzar 9 mil millones en 2050.
Este aumento en la población requerirá de un incremento del 40% en la producción mundial de alimentos. Los productores de todo el mundo se están enfrentando a este reto, pero deben hacerlo de una manera que no limite de manera irreparable los recursos del planeta. La agricultura global está valorada en $5 billones de dólares, lo que representa el 10% del gasto mundial de los consumidores, el 40% del empleo y el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Investigadores y empresarios están desarrollando de manera continua herramientas de genética de plantas, química, agronomía y maquinaria para satisfacer esta demanda. Una de las últimas innovaciones en agricultura es la inteligencia artificial. Con drones, robótica, sensores, algoritmos y aprendizaje automático, la agricultura se está convirtiendo rápidamente en digital. Los nuevos recursos con los que contamos, nos permiten recopilar fácilmente grandes cantidades de datos y optimizar así las estrategias de cuidado de cultivos diariamente.
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La Agricultura de Precisión Ha Llegado A Transformar las Prácticas Tradicionales
Fuente: Bidness Etc (2017)
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La última revolución de la industria estará basada en el uso de tecnologías cognitivas que ayuden a comprender, aprender, razonar, interactuar y, por lo tanto, a aumentar la eficiencia. La adopción de equipos de siembra de alta velocidad proporcionará información precisa en tiempo real al tiempo de la siembra. Los monitores de rendimiento suministrarán información acerca de los granos sobre la producción en la cosecha. Los agricultores utilizarán sensores y muestras de suelo para recopilar datos sobre la humedad y los niveles de nutrientes en sus campos. Desde aplicaciones móviles hasta vehículos aéreos no tripulados, estas herramientas recopilarán datos que se pueden usar para evaluar la salud de los cultivos y monitorear la presencia y condiciones de plagas y enfermedades durante diferentes temporadas. Esta información básica es fundamental para construir algoritmos predictivos que ayuden a monitorear las condiciones de los cultivos e identificar la escasez de agua, la población de las plantas y los niveles de humedad del suelo. Esencialmente, estas tecnologías ayudarán a asegurar nuestro suministro de alimentos a nivel mundial.
Abundant Robotics, del Instituto de Investigación de Stanford, ha desarrollado tecnología para cosechar frutos de forma autónoma. Resson, una empresa de cartera de Monsanto Growth Ventures (MGV), ha desarrollado algoritmos de reconocimiento de imágenes que pueden detectar y clasificar plagas y enfermedades en las plantas con más precisión que un humano preparado. Google en conjunto con IEEE Computing Society, está trabajando en algoritmos de inteligencia artificial para identificar más de 5,000 especies de plantas y animales. Startups como Orbital Insights, Descartes Labs, Gro Intelligence y Tellus Labs están desarrollando algoritmos de protección de rendimiento basados en imágenes satelitales, información meteorológica y datos históricos de rendimiento. Investigadores de la Universidad Carnegie Mellon están desarrollando FarmView, un recurso que usa IA para combinar datos de fenotipos de plantas con datos genéticos y ambientales para ayudar a los genetistas a comprender de manera más adecuada las relaciones entre la genética, el medio ambiente y el rendimiento del cultivo. La eficiencia y la productividad aumentarán en los próximos años a medida que la agricultura de precisión se vuelva más inteligente y esté más conectada. Para 2020, más de 75 millones de dispositivos IoT agrícolas estarán en uso y la finca/plantación promedio generará alrededor de 4.1 millones de puntos de datos por día. Esta proyección esta estimada tan sólo de los 190,000 rastreados en 2014.
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Agricultura Inteligente y Sustentable
Fuente: Primordiales (2017)
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Decididos a permanecer a la vanguardia de este nuevo sistema agrícola, en Primordiales hemos fortalecido nuestra flota de drones e instalado sistemas de software especializado que recopilan, administran y analizan datos de nuestros cultivos en tiempo real. Con drones, robótica, sensores, algoritmos y aprendizaje automático, los recursos que tenemos nos permiten recopilar fácilmente grandes cantidades de datos y optimizar verdaderamente las estrategias de cuidado de cultivos día a día. Al permitirnos tomar las decisiones correctas en el momento adecuado, estos recursos fortalecerán la salud y la productividad de nuestros cultivos.