Como claro ejemplo de recuperación, la economía de Brasil está creciendo a su tasa más alta desde el punto más elevado del super ciclo de materias primas en 2010, según las últimas cifras del Banco Central y el Instituto de Finanzas Internacionales. El pronóstico del crecimiento del PIB del Fondo Monetario Internacional para Brasil en 2017, ha aumentado de 0 a 0.2% en sus últimas Proyecciones de la Economía Mundial. Esta es una mejora significativa desde el descenso del 3.6% experimentado el año pasado. Como el crecimiento económico en Brasil está comenzando a avanzar en la dirección correcta, con pronósticos para 2018 fijados en 1.7%, la confianza de los inversionistas está aumentando, el déficit presupuestario está disminuyendo y la inflación está cayendo. ¿Cómo se ha logrado esto? El nuevo gobierno de Brasil, cercano a los negocios y de centro-derecha, está implementando con éxito grandes reformas estructurales en el sector económico.
Crecimiento económico en Brasil para 2017
Fuente: FMI y Banco Central de Brasil (2017)
La implementación de estas reformas, que van desde el aumento de la edad de jubilación hasta la prohibición del gasto público para tener un crecimiento por encima de la inflación para los próximos 10 años, ha sido un desafío. Afortunadamente para Brasil, la presidencia interina de Michel Temer ha aprovechado la oportunidad única que tiene para tomar decisiones poco populares pero necesarias, para el beneficio a largo plazo del país. El éxito inicial de estas reformas ha permitido al Banco Central de Brasil aliviar la política monetaria, bajando las tasas de interés un 11.25% en abril de 2017. Se espera que esto incremente drásticamente el fuerte mercado de consumo de Brasil mientras Itaú Unibanco, el banco privado más grande del país, está planeando recortar las tasas de interés a los consumidores que piden préstamos personales o sobregiros y a las pequeñas empresas que piden prestado para su capital de funcionamiento.
Aumento de la confianza de los consumidores y Desempeño del mercado en Brasil
Fuente: Banco Central de Brasil (2017)
Existe una nueva conciencia en Brasil por fortalecer la competitividad sistémica de la economía en el escenario internacional mediante la revitalización del MERCOSUR, un bloque comercial subregional que promueve el comercio y el movimiento sin barreras de bienes, personas y divisas. Esto se logrará mediante la eliminación de las barreras comerciales intra-bloque, la promoción de la convergencia regulatoria y la participación en más negociaciones comerciales con los principales socios extra-regionales. Según los últimos informes, estos incluyen a la Unión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés) y la Alianza del Pacífico, entre otros. Esos movimientos están atrayendo la atención de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, una institución integrada por las economías más fuertes del mundo. Considerado como uno de los actores clave de la arquitectura económica mundial, Brasil ha revelado su intención de unirse a la organización. Como muestra de la disposición del gobierno brasileño a implementar cambios legislativos que cumplan con las normas de impuestos y transparencia de la OCDE, esta membresía aumentaría la inversión extranjera y serviría como garantía para los inversores de que el país está buscando políticas favorables al mercado. Aunque el proceso de adhesión suele tardar años, el Secretario General de la OCDE, Ángel Gurría, ha señalado que el grupo podría acelerar la adhesión de socios clave como Brasil.
El regreso del mercado de materias primas será un catalizador significativo para el crecimiento en Brasil. Una economía global más fuerte, un tope de producción para la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y las huelgas en las minas más grandes del mundo, impulsarán la recuperación de los productos básicos mundiales durante este año. Esta es una gran noticia para Brasil, ya que es uno de los productores de materias primas más grandes del mundo, desde el petróleo y el mineral de hierro hasta los productos agrícolas.
Los Índices de Materias Primas de Brasil al Alza
Fuente: Oficina de Investigación de Productos Básicos (2017)
Motivados por estos indicadores económicos positivos, los inversionistas han comenzado a concentrarse en activos en Brasil, con el iShares MSCI Brasil Capped ETF (EWZ) aumentando un 11% (superando el S&P 500) y el Real brasileño frente al US$ por un 4.5% en lo que va del año. Brasil recaudó $1.2 mil millones sólo en marzo, cuando subastó cuatro aeropuertos como parte de la estrategia del Presidente Temer de impulsar el crecimiento a través de las inversiones privadas. Esto ha llevado a que algunos de los gerentes de dinero más prestigiosos del mundo, como Blackrock y Fidelity, aumenten su exposición ante los activos brasileños.
Los principios básicos de Brasil siguen siendo sólidos y competitivos a nivel mundial. La séptima economía más grande del mundo mantiene su reputación como un destino de inversión atractivo gracias a su mercado doméstico de 210 millones de personas, amplia oferta de recursos y materias primas, economía diversificada menos vulnerable a las crisis internacionales y una posición geográfica estratégica que permite fácil acceso a América del Sur. Al limitar el gasto público, reducir la regulación, racionalizar el sistema de pensiones y aliviar la inflación, el país está construyendo con éxito las bases necesarias para un crecimiento sostenible.