Vivimos en uno de los períodos más emocionantes de la historia humana. En un mundo donde la innovación ocurre a diario, nos encontramos al borde de otra revolución industrial. Esta revolución integrará las esferas más fundamentales de la existencia humana para aumentar la eficiencia y asegurar la sustentabilidad en todos los aspectos de nuestras vidas. Esta nueva revolución modificará ampliamente nuestra forma de vivir, trabajar, relacionarnos y hacer negocios.
Uno de los primeros cambios en la manera de vivir de la humanidad sucedió hace 10.000 años cuando pasamos del nomadismo hacia el sedentarismo y por consecuente, a la agricultura. La revolución agraria combinó el esfuerzo animal y humano con la meta de producción, transporte y comunicación. A medida que los sistemas de producción de alimentos mejoraron, nuestras poblaciones crecieron, llevando eventualmente al aumento de la productividad y al surgimiento de centros urbanos alrededor del mundo.
Luego vino la Primera Revolución Industrial, que vio una transición de la producción a mano a las líneas de producción mecanizadas a través de la manufactura química y del uso cada vez mayor de la energía del agua y del vapor. A medida que se descubrieron nuevas tecnologías, el hombre combinó sus avances y comenzó la 2ª y 3ª Revolución Industrial. La Segunda Revolución Industrial utilizó la electricidad para acelerar la rápida industrialización y la Tercera utilizó la electrónica y la tecnología de la información para automatizar aún más los sistemas de producción mundial. Ahora, hemos llegado a la actualidad y la aparición de la Cuarta Revolución Industrial. Se trata de una revolución digital, una fusión de las esferas físicas, digitales y biológicas de la existencia.
Esta nueva revolución está irrumpiendo en casi todas las industrias de todos los países del mundo a una tasa exponencial bastante lineal, transformando toda la estructura de la economía global, nuestras comunidades e incluso nuestra identidad humana. Con miles de millones de personas conectadas entre sí, el acceso ilimitado al conocimiento, la aparición de la inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, la biotecnología, la computación cuántica y la agricultura de precisión, la humanidad se ha enfrentado con la capacidad para resolver algunos de los desafíos más importantes del mundo . Si bien aún no sabemos cómo se desarrollará esta nueva Revolución Industrial, su complejidad e interconexión en todos los sectores significará que todos los interesados, desde gobiernos, empresas e incluso la sociedad civil, tienen una responsabilidad significativa de contribuir y molderarla para obtener el mejor resultado para todos .
Tenemos un gran potencial para mejorar la calidad de vida de todas las poblaciones alrededor del mundo. Esto puede lograrse a través de ganancias a largo plazo en eficiencia y productividad en toda la industria, demandadas por una sociedad cada vez más conectada e informada. Las cadenas mundiales de suministro serán más eficaces, abriendo así nuevos mercados e impulsando el crecimiento social y económico. Lo más importante, es que esto también apoyará para la regeneración y preservación de nuestros entornos naturales. El nuevo sistema tiene el potencial de satisfacer las necesidades básicas de cada ser humano en el planeta y vivir en armonía con nuestros medios ecológicos. En lugar de dirigirnos exclusivamente hacia el crecimiento a cualquier costo, seremos capaces de maximizar el bienestar humano y planetario a largo plazo.
El significado y la exigencia por soluciones sustentables a través de todos los aspectos de nuestras vidas nunca ha sido más alto. Esto se aplica particularmente a la agricultura y a nuestro suministro de alimentos en el mundo, donde las técnicas agrícolas que actualmente dependen de una cantidad insostenible de agua, energía y agroquímicos son inadecuadas para satisfacer las necesidades de una población mundial que crece exponencialmente. Soluciones que van desde los insumos orgánicos y las tecnologías de precisión están lidereando la innovación en este campo. Primordiales está diseñado para ser disruptivo, innovador y para mostrar el núcleo de cambio que impulsará una cultura que combina la responsabilidad social con la creación de valor sustentable.
Todos nosotros, como ciudadanos, consumidores e inversores, debemos guiar la innovación y los ajustes que vienen con ella a través de las decisiones que tomamos día a día. Al optar por soluciones sustentables en todas las industrias y sectores, aprovecharemos la oportunidad de moldear a la Cuarta Revolución Industrial y dirigirla hacia un futuro que priorice la prosperidad mutua.