El árbol de Nim (Azadirachta indica) es un árbol de hoja perenne, parte de la familia Meliaceae (Caoba), célebre por sus notables propiedades curativas usadas por las civilizaciones Harappa y Mohenjo en 5,000AC. Descrito en antiguos textos Ayurvédicos de la India como “Sarva roga nivarini” (el sanador universal de todos los males) y “Nimba” (el que da buena salud), el nombre de Nim es “Arista” en sánscrito que significa “perfecta, completa e imperecedera”. Si avanzamos hasta el día de hoy, el Nim se está volviendo eminente por sus contribuciones a la agricultura sustentable, así como para sus aplicaciones en los sectores médicos y ambientales en el mundo.

Casi dos años despues, el árbol de arriba esta produciendo 60 libras de fruta cada año.

Aunque ha sido conocido desde hace siglos en el medio rural a través de Asia como la “Farmacia del Pueblo”, y el Nim ha sido investigado en India desde 1920, no fue sino hasta 1959 que un entomólogo alemán en Sudán del Sur hizo una observación sin precedentes. Una plaga de langostas arrasó con su área de estudio y acabó con todo en el rededor, a excepción del árbol de Nim, resultando en un hallazgo de interés para varias de las instituciones más importantes del mundo para examinar las aplicaciones agrícolas y medicinales del árbol.

En los últimos veinte años varios miles de documentos han sido publicados en las propiedades agrícolas y médicas de Nim, consolidando, aún más, el árbol cómo una solución comprobada en tres esferas fundamentales para nuestra propia supervivencia.

Fuente: Primordiales (2015) 

Agricultura

Tradicionalmente la industria agrícola se ha basado en pesticidas y fertilizantes químicos para sus cultivos, pero el 98% de estos agroquímicos aplicados terminan en un destino diferente al previsto. Esto da lugar a la contaminación de plantas, animales, insectos y agua, mientras que se van acumulando toxinas nocivas en la atmósfera. Fertilizantes de nitrato y de los reforzadores de nutrientes que aumentaron significativamente la producción de cultivos, durante la Revolución Verde también han causado estragos en muchas regiones costeras, creando zonas muertas en el oceáno, donde la vida no se puede sostener. En Estados Unidos, el uso persistente de agroquímicos sintéticos a causado pérdidas de $9.6 mil millones en daños a lo largo de 2014 por la contaminación de los mantos acuíferos, resistencia a los pesticidas, las pérdidas de cosechas e impactos a la salud pública.

Uno de los ingredientes activos principales del Nim es la azadiractina que actúa como regulador de crecimiento y disuador de alimentación. Como plaguicida, el extracto de aceite de Nim no mata al instante y de manera indiscriminada, en cambio ataca y daña a los insectos nocivos y las enfermedades. Esto deja a los polinizadores, insectos beneficiosos y fauna relacionada para proporcionar los servicios de incalculable valor, que el mundo y la agricultura, tan desesperadamente necesitan. Se han realizado estudios para asegurar que las abejas no sean afectadas por el Nim, ayudando a impedir el Desorden del Colapso de las Colonias que ha amenazado a los cultivos en todo el mundo.

El Nim también sirve como fertilizante orgánico, fortaleciendo el contenido de materia orgánica en el suelo mediante la reducción de su alcalinidad y la producción de ácidos orgánicos durante la descomposición. Por ser completamente natural, el Nim es compatible con los microbios del suelo, nutre bacterias saludables y asegura una textura más fuerte, una mayor capacidad de retención de agua y la aireación en el suelo, todo lo cual contribuye a un mejor desarrollo de las raíces.

Medicina

Siendo un árbol con múltiples propiedades benéficas, los medicamentos derivados de Nim están desempeñando un papel cada vez más importante en la lucha contra distintas infecciones en la agricultura y salud. Los productos con origen de Nim están siendo investigados en un amplio espectro de áreas, incluyendo la enfermedad cardiovascular y la tuberculosis, mientras que el aceite tiene propiedades antisépticas, por lo que es eficaz contra una variedad de enfermedades de la piel, llagas sépticas y quemaduras infectadas.Con más de 200 compuestos que resultan ser eficaces contra la inflamación, infección, fiebre, enfermedad de la piel y la enfermedad dental; el Nim es una solución clínicamente comprobada para una variedad de dolencias.

La innovación es necesaria en la medicina para el tratamiento de la variedad de enfermedades que nos afectan todos los días, y las instituciones más reconocidas como la Clínica Mayo, la Universidad de Oxford y el Instituto de Tecnología de Massachusetts están investigando actualmente los amplios beneficios de salud derivada del Nim:

• El Nim retrasa la coagulación de la sangre, que calma los latidos del corazón irregulares, por lo tanto, reduce el potencial de enfermedades cardiacas y la presión arterial alta. Para los pacientes de diabéticos no cetónicos y sensibles a la insulina, el uso de extractos de hojas de Nim pueden reducir sus necesidades de insulina un 30-50%.
• Las hojas de Nim muestran una clara actividad antirretroviral en seres humanos que sufren de SIDA.
• Los extractos de Nim también se han demostrado útiles para sensibilizar las células cancerosas a la inmunoterapia y la radioterapia para mejorar la eficacia de los agentes quimioterapéuticos.

El Nim también comparte sus beneficios medicinales con el reino animal. Se utiliza como aditivo en la alimentación del ganado, compitiendo con los antibióticos más utilizados formulados artificialmente en la agricultura y reduciendo así la amenaza inminente de resistencia a los antibióticos.

Medio Ambiente

Cada año más de 4.5 millones de hectáreas se degradan. La reducción de pesticidas químicos y fertilizantes ayudará a retrasar el proceso de desertificación, garantizar la rehabilitación del suelo y reducir la erosión. Los árboles de Nim también ayudan a filtrar el suelo y la contaminación del aire alrededor de las ciudades y pueblos. La madera es fuerte y resistente a las plagas, haciéndolo el árbol ideal para proyectos de reforestación.

En los últimos 40 años, más de 450 millones de hectáreas de bosques tropicales han desaparecido, lo que equivale a más de la mitad del territorio continental de Estados Unidos. El ritmo de la deforestación es tan grande que representa el 15% de las emisiones globales de dióxido de carbono al año. Mediante la utilización de CO2 atmosférico  disponible en la fotosíntesis, los árboles y los bosques proporcionan un simple y eficaz “sumidero” natural para las actividades contaminantes provocadas por el hombre, y ahora se consideran fundamentales para la gestión del cambio climático.

Al ser un árbol robusto, resistente a la sequía, con un espeso follaje, tronco sencillo, muy alta superficie de hoja y amplia copa, el Nim ofrece una buena plataforma para una máxima fijación de CO2, capaz de proporcionar un escudo contra otros agentes de contaminación.

La creciente presión alimentaria, el cambio climático agresivo y los niveles graves de contaminación son razones contundentes para desarrollar estrategias para una vida sustentable, el árbol Nim es una respuesta legítima a los desafíos que hasta ahora han caracterizado el siglo 21.