.“Es claro que la transición hacia un futuro con energía limpia es inevitable, beneficioso y se esta desarrollando por buen camino; dentro de ese futuro, los inversionistas tienen un papel clave que desempeñar”.
Ban Ki-moon, ex Secretario General de las Naciones Unidas
Más de 300.000 millones de dólares se gastaron en iniciativas de energía renovable sólo en 2016. Esto es una muestra clara de que los líderes y empresas globales están reconociendo el impacto negativo y peligroso que la producción de energía de los combustibles fósiles tiene sobre nuestro medio ambiente, al tiempo que aprecian la gran oportunidad financiera que existe en alternativas limpias y renovables.
Cada 24 horas la quema de combustibles fósiles que producen el 85% de la energía que utiliza la Tierra, arroja 90 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a nuestra atmósfera. Desde los inicios del nuevo milenio, cada año la humanidad ha sido responsable de la emisión de 40 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al aire. Esto ha tenido un gran impacto en nuestro medio ambiente, contribuyendo a la pérdida de 46,000 millas cuadradas de bosques, 12 millones de hectáreas de tierras de cultivo y 10,000 especies. Según el Instituto de Efectos Sanitarios de los Estados Unidos (HEI, por sus siglas en inglés), la contaminación atmosférica mató a unos 4.2 millones de personas en todo el mundo durante 2015. Los efectos de la contaminación sobre la salud son increíbles: el 92% de las personas que viven en áreas contaminadas corren riesgo de demencia, pérdida de la memoria a corto plazo y ratios metabólicos cerebrales anormales, así como la muerte. También hay implicaciones financieras ocultas en los gastos públicos y privados de salud, los presupuestos militares, los fondos de ayuda de emergencia y la degradación de los ecosistemas sensibles. El Fondo Monetario Internacional estima que el uso global de combustibles fósiles cuesta a los contribuyentes y a los consumidores $5.3 billones de dólares cada año.
En un mundo que enfrenta un rápido crecimiento demográfico, un clima cambiante y el agotamiento generalizado de nuestros recursos más vitales, la necesidad de energía sólo aumentará. La Organización de Países Exportadores de Petróleo espera que la demanda de energía primaria aumente un 40% para 2050. Nuestra supervivencia depende por lo tanto, de un cambio transformador en el sector energético hacia las fuentes renovables.
Los primeros pasos ya están sucediendo en forma de desinversión en combustibles fósiles. El valor de los fondos de inversión comprometidos con la venta de activos de combustibles fósiles se disparó a $ 5.2 billones en 2016, duplicando los niveles observados en el año anterior. El valor de los subsidios al consumo de combustibles fósiles disminuyó en 2015 a 325,000 millones de dólares, de casi 500,000 millones de dólares en 2014, reflejando no sólo los precios menores de los combustibles fósiles, sino también un proceso de reforma de los subsidios que ha cobrado impulso en varios países. La razón es simple: se espera que los combustibles contaminantes pierdan el 10% de cuota de mercado en una década.
Fuente: Bloomberg New Energy Finance
La energía renovable, como la energía eólica y solar, tiene pocos impactos negativos a precios cada vez más competitivos. El costo de la energía solar ha caído un 85% en los últimos siete años, con paneles capaces de suministrar el 23% de la generación mundial de electricidad para 2040. Para 2035, los vehículos eléctricos representarán el 35% del mercado del transporte por carretera y aproximadamente el 60% de toda la nueva capacidad de generación de energía para 2040 vendrá de fuentes renovables. Se espera que esta baja en los costos y el aumento de la generación de energía renovable detenga el aumento de la demanda mundial de combustibles fósiles para 2020.
Comparativa entre la Demanda y el Costo de la Energía Solar en 2016
Source: The Energy Collective
Estos grandes movimientos hacia la energía limpia, en línea con los compromisos globales asumidos durante la Cumbre Climática de la COP21 en París, limitarán el aumento de la temperatura global entre 2.4ºC-2.7ºC por encima de los niveles preindustriales. Esto busca proteger a nuestro medio ambiente para las generaciones futuras, mientras que sienta las bases necesarias para un suministro de energía totalmente limpia y renovable que se convierta en el fundamento de la innovación y la prosperidad para las generaciones.
La única manera de hacer negocios en este actual clima macroeconómico de cambio político, incertidumbre del mercado financiero y emergencia climática, es comportarse con nuevas maneras que beneficien tanto a las personas como al planeta. Es por esto que en Primordiales estamos impulsando activamente el cambio global hacia la energía limpia. La iniciativa Zero Carbon Footprint de nuestros proyectos agrícolas en Brasil verá satisfechas las demandas de nuestras instalaciones y sistemas de riego en su totalidad a través de medios renovables, lo que nos permitirá impulsar de manera verdadera la nueva ola de negocios sustentables.