El ex presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha sido condenado a 9 años y medio de prisión por lavado de dinero y corrupción. A pesar de que Lula da Silva sigue siendo uno de los presidentes más populares de la historia de Brasil (se le atribuye el rescate de millones de la pobreza), su reciente condena representa otra victoria para las extensivas investigaciones sobre corrupción política en Brasil. A pesar de las consecuencias de la Operación Lavado de Autos, la administración de Michel Temer se ha mantenido enfocada en implementar los cambios necesarios para impulsar el crecimiento en la economía más grande de América Latina.
En junio, el presidente Temer también fue acusado de corrupción, pero negó rotundamente los cargos y afirmó que las acusaciones tienen motivaciones políticas. Con un ambicioso y hasta ahora exitoso plan legislativo para revivir la economía del país, Temer ha sido capaz de implementar gran parte de su agenda social y económica. La noche anterior a la condena de Lula, logró la aprobación con éxito de un importante proyecto de ley de reforma laboral con una votación de 50-26 del Senado. Esta reforma abrirá el camino para que las empresas tengan más flexibilidad para asignar las horas de trabajo y el tiempo de vacaciones, mientras regulan el trabajo de medio tiempo o a distancia. Esta es la primera revisión importante de las normas laborales en Brasil durante los últimos 70 años, abriendo así el mercado de trabajo brasileño y creando una fuerza de trabajo más flexible en un momento en que el desempleo en Brasil se está acercando a máximos históricos. Es importante señalar que esta reforma representa un voto de confianza en la política de centroderecha del titular.
Ley de Reforma Laboral
Fuente: Economía Brasileña, Plus 55 (2017)
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A pesar de que el clima político sigue agitado debido a las acusaciones contra gran parte de la élite política, las propuestas económicas del presidente Temer siguen un buen camino y mantienen el apoyo del Congreso. Las perspectivas de crecimiento económico para Brasil están aumentando y se vuelven más fuertes, con el Fondo Monetario Internacional (FMI) aumentando las previsiones de crecimiento para el país de 0% a 0.2% para 2017. Se espera un crecimiento de 1.7% para 2018, un fuerte repunte tras la recesión de 2015 y 2016. El progreso continuo en importantes reformas sociales y económicas hará que el país esté más abierto a la economía internacional, manteniendo su estatus de destino atractivo para la inversión extranjera.
Con el objetivo de volver a posicionar a Brasil como una potencia económica con grandes oportunidades de inversión, Temer ha estado promoviendo su agenda económica a nivel internacional. En el G-20, el ministro de Finanzas de Temer, Henrique Meirelles, aseguró a los líderes mundiales que “el equipo económico está a cargo … se puede seguir invirtiendo y consumiendo, ya que el país continuará su camino de crecimiento”.
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IED Aumenta en Brasil
Fuente: Banco Mundial (2017)
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Con la condena de Lula, Brasil continúa su batalla para erradicar la corrupción en su sistema político. Los mercados brasileños incrementaron al día siguiente del anuncio de la condena de Lula, disipando así los temores existentes respecto de la posible campaña presidencial de Lula en 2018, que detendría los esfuerzos de Temer para frenar el crecimiento de la deuda pública e implementar importantes reformas estructurales. A pesar de la buena reputación de Lula en Brasil, su condena inicia el proceso para las elecciones presidenciales de 2018, que probablemente beneficiarán a la actual administración y asegurarán la continuación de las políticas económicas abiertas que han sacado al país de la recesión.
Nosotros, en Primordiales, sabemos acerca de la corrupción histórica que ha existido en Brasil y por lo mismo, creemos que sería difícil encontrar un político con un pasado completamente limpio. Sin embargo, estamos viendo que el contexto ha cambiado y que la corrupción disminuirá después de los cargos y acusaciones de alto perfil realizadas durante los últimos 18 meses; con esto, damos la bienvenida a este cambio. La política brasileña ha dado un giro hacia la centro-derecha y el apetito de los verdaderos reformistas de la generación más joven está creciendo de manera continua. Seguimos confiando en que la administración de Temer tomará en cuenta los vientos del cambio y continuará con sus ambiciosas e importantes reformas encaminadas a reenergizar la economía brasileña. En esta nueva era de incertidumbre política alrededor del mundo, la dirección favorable al mercado de Brasil fortalecerá los fundamentos indiscutibles del país y garantizará un crecimiento más fuerte y sostenible a medio y largo plazo.